lunes, 27 de febrero de 2012

Espiritu de Jezabel

 Jezabel significa potestad-principado de las tinieblas, un espíritu que quiere tener el control y el dominio de la víctima, no tiene genero (ni femenino, ni masculino), pero le atrae la psiquis femenina por sus características, únicas en la mujer como la capacidad sofisticada para manipular sin mucho esfuerzo físico. Pero tengo pocas cosas contra ti; que toleras que esa mujer Jezabel, que se dice profetisa, enseñe y seduzca a mis siervos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos” (Apocalipsis 2:20). Su objetivo final es tener el control, para obtenerlo y lograr así poseer utilizar las pasiones sexuales. En ella se mueve también la brujería, la hechicería, el encantamiento, la mentira, manipulación, muerte, engaño, contienda y división. Este espíritu viene de mucho tiempo atrás, pero en los tiempos de Elías, se le llamo “Jezabel”, esto se dio durante el reinado de Acab, en Israel que fue por veintidós años. Tuvo por cuestiones comerciales y por seguridad que hacer alianza con los fenicios, y fue cuando se caso con Jezabel, hija del rey de Sidonia.En 1 Reyes 18:22, ella envío a matar a todos los profetas de Dios, quedando solo Elías, aquí podemos ver como Acab fue presa de ella, al ser seducido y conquistado por sus encantos logrando manipularlo para que permitiera matar a los profetas de Jehová, llevándolo hacer cosas que delante de Dios están mal. Se dice que este espíritu ( principado) es uno de los mejor entrenados diabólicamente y más poderosos. En 1 Reyes 18:38-39, Elías los desafía a probar cual es el Dios que tiene poder, el de ellos o el Dios al que él le servia. Dándose por ese desafió el exterminio de todos los sacerdotes de baal, no incluyendo a Jezabel. Entonces ahí es cuando Elías tiene una guerra espiritual, ella furiosa, soltó un diluvio de hechicerías y poder satánico, que lleno el corazón de Elías de temor y desanimo. Cuando esto sucede, hay confusión, duda, dolor, angustia. Y los siervos de Dios pueden ser seducidos a fornicar a cometer injusticias hasta ser cómplices de muertes tanto a nivel espiritual como físicas, como el caso del rey Acab, que fue conquistado, manipulado, cegado, encantado. Así es como él comenzó a ceder a los deseos desenfrenados y atroces de la avaricia y la soberbia, de los deseos malignos y descontrolados de Jezabel. Cuando damos cabida a los coqueteos, a la desobediencia, soberbia, rebeldía, autosuficiencia o alianzas con personas que no nos convienen, así como noviazgos sin dirección, infidelidades matrimoniales y ministeriales, creemos que es algo normal que a todo el mundo le sucede. Pero debemos de entender que parte del proceso de Dios con cada uno, es que tenemos que cambiar y reconocer que es necesario tomar el camino correcto, hacer las cosas como a Dios le agrada, comenzar hacer cosas que “nunca hemos hecho”, para ver cosas que “nunca hemos visto”. Porque al no querer cambiar, reconocer y entender es ahí; donde damos cabida al enemigo, abriéndole puertas y él es astuto y se aprovecha de tu descuido para entrar enviándote dardos encendidos de veneno a tu mente, la cual comienza a contaminar y sientes agrado por cosas que antes sabias que no estaban bien, pero aun así las consientes, e inicia una invitación a la fornicación, lascivia, masturbación, adulterios, brujerías, hechicerías, contiendas, murmuración, etc, sean parte de nuestra vida. Dando consentimiento a estos pensamientos, difícilmente puedes escuchar la voz de Dios, diciéndote, apercibiéndote del peligro en que te encuentras, eres cegado y seducido hacer lo que a Dios no le agrada. Pero vemos como Elías se fue para el desierto, (1 Reyes 19), lleno de temor y desánimo, por que Jezabel envío a matarlo (por lo que había hecho), Elías deseó la muerte, tuvo pensamientos que lo atormentaban y seguramente que le decían tu Dios te abandonó y no tiene cuidado de ti, y seguro te va dejar con hambre y va a dejar que te maten y seas torturado. Así como todos en algún momento difícil de nuestra vida, nos vemos sin ninguna solución a nuestros problemas, asustados, temerosos de lo que puedan hacernos y creyendo que el Señor nos abandonó. Pero debemos siempre de estar seguros de que no es así, Jehová se ocupó de Elías, y lo alimentó y fortaleció tanto físicamente como espiritualmente y entonces fue preparado para retomar la tarea que tenía que ir a cumplir. Este espíritu quiere tomar el control de tus actos, de tu mente y de lo que eres y haces, porque a él lo que le interesa es hacer daño, según sus necesidades o mejor dicho para satisfacer sus caprichos. Acab era el rey, pero la que gobernaba era Jezabel, se hacia lo que ella decía y quería, según sus pensamientos escarnecedores, es tan dañino que lo que le hace a las personas es despojarlos de su propia personalidad, se posesiona de todo lo que es la persona, o sea la persona actúa en función de ella. Recordemos que dar cabida al pecado, significa que nos lleve hacer cosas que no están bien, le estamos dando rienda suelta a la carne, (emociones, pensamientos) así es como ella nos gobierna y nos instiga hacer lo malo. En Cristo somos como dice la palabra de Dios, Espíritu, Alma y cuerpo y vivimos bajo el gobierno del Espíritu Santo. *(1 tesalonicenses 5:23). Y debe de ser así para ser guiados por el Espíritu Santo, y no por nuestra carne que se mueve de acuerdo a tus emociones, sentimientos y manera de pensar, recuerda que dice la Biblia que el corazón es engañoso,* (Jeremías 17:9) por eso no debemos de dejarnos llevar por nuestra carne. Recuerda Jehová quiere cumplir el propósito en ti, no desmayes, persevera y alcanzarás todo con lo que haz soñado, él lo cumplirá. Igual en nuestra vida, dice la palabra de Dios que a todos “los que le aman a El todas las cosas nos ayudan a bien”, *( Romanos 8:28) recuerda que estamos en tiempo de formación en Cristo, para poder ser herederos de sus riquezas en gloria. (Efesios 3: 16) Ahora en (2 Reyes 9: 30-33) vemos como Jehu el enviado de Jehová, acaba tajantemente y sin misericordia a Jezabel, no tuvo contemplaciones de ninguna índole, solo lo hizo. Así debemos de ser nosotros cuando somos tentados por este maligno espíritu, ser radicales decirle que no desde el primer momento, recuerda que el coquetear puede traer consecuencias graves, no hay que tolerar ni tener misericordia, recuerda que la astucia y el espíritu de conmiseración van juntos de la mano, para confundirte con tus emociones y pensamientos, por eso Jehu no mostró ninguna misericordia ni simpatía alguna hacia este espíritu satánico. El trata de desaparecerla totalmente, para que no quede rastro de que existió, igual en nuestra vida, si no hay rastros el enemigo no va insistir con lo mismo, buscara nuevas estrategias para tratar de dañarte. Recuerda que estamos en la tierra de los vivientes, y que somos imperfectos y que debemos de aceptarnos con defectos y virtudes y amarnos unos a otros. Tenemos que aprender a vivir en comunión, sabiendo que las imperfecciones del otro nos perfeccionan a nosotros. Principados: (Efesios 3:10;6:12) Esta palabra significa “comienzo, gobierno, dirección” y se usa para describir cierta clase de seres espirituales en la jerarquía satánica. Los principados gobiernan sobre las “potestades” así como sobre otras numerosas categorías de demonios. Estos influyen en países, estados, provincias, departamentos, condados, municipios e inclusive en iglesias. Son espíritus lideres en el sistema del infierno, tienen el papel de asignar tareas y dirigir batallas contra la iglesia a nivel local, los medios que tiene la iglesia para luchar con éxito son la autoridad espiritual en Cristo. Los principados no se pueden “echar fuera” por que no moran en las personas, viven en las “regiones celestes”.


-Apostol Silvia Floridia

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