La fiesta pascual de los cristianos tiene
sus raíces en la pascua de los judíos. Cuanto mejor conozcamos la celebración
judía, tanto mejor comprenderemos el papel de la tipología pascual del Antiguo
Testamento para interpretar el misterio de la muerte y la resurrección de Jesús
y tanto mejor comprenderemos lo que celebramos en la fiesta más importante de
nuestra Iglesia.
En Ex 12,1-28 se nos narra la razón por la
cual los judíos celebraban la fiesta pascual. La narración está compuesta de
diferentes relatos, que proceden de tiempos diversos. Podemos recordar lo
siguiente:
Lo que era la
fiesta de la Pascua antes del éxodo
Desde tiempos inmemoriales, los pastores
nómadas celebraban, con ocasión del comienzo del año, o mejor aún, con ocasión
de la época de transición entre el invierno y la primavera, una fiesta
especial.
Era la época del año en la cual nacían las
crías de las ovejas. Era la época en la cual ellos tenían que comenzar de nuevo
la peregrinación que los conduciría al país cultivado, en cuyas inmediaciones
podrían pasar el tiempo del verano.
En la noche del primer día de luna llena
de la primavera se reunían los pastores en el desierto, sacrificaban un
cordero, realizaban un rito mágico para espantar los espíritus que podían
perjudicar a los ganados o para ganarse la protección de los buenos espíritus,
y celebraban una cena. En esta cena comían las carnes del cordero, con los
vegetales que podían encontrar en el desierto. Cuando la celebración tenía
efectivamente un sentido religioso, agradecían a los dioses la protección sobre
los ganados y la que ellos mismos experimentaban en la peregrinación que los
llevaba más allá del desierto.
En algún momento, cuando ya el pueblo era
sedentario, la fiesta de la Pascua, que era una fiesta pastoril, coincidió con
la fiesta de primavera de los agricultores, que consistía más que todo en comer
los panes sin levadura, amasados con los primeros frutos de la cosecha de
cereales.
La fiesta
propiamente dicha de la Pascua de los israelitas
La fiesta de primavera que ya existía
antes del surgimiento de Israel como pueblo, se relacionó estrechamente con la
experiencia de fe de la liberación de los hebreos, esclavos en el Egipto: Ex
12,12-13.21-23. Y ya no se celebró en función de los ganados (ni de las
cosechas, en el caso de la fiesta de los campesinos), sino como conmemoración
de la liberación del éxodo. La fiesta comenzaba con la cena pascual y se
extendía por siete días, de acuerdo con la tradición de los ácimos: Ex
12,14-20.
Esta fiesta de la Pascua israelita tiene
toda una historia, que nos obliga a considerar varios momentos:
-Primero que todo, el de lo que podríamos
designar como la celebración doméstica, cuando se realizaba un rito con la
sangre (se marcaban el dintel y los postes de las casas), además de la cena propiamente
dicha.
-Luego la celebración centralizada en
Jerusalén, que incluía un sacrificio cultual con la sangre (recogida por los
sacerdotes en vasijas que se pasaban de mano en mano hasta el altar), la parte
que correspondía a Dios en el banquete de la comunión; y una cena, que obedecía
a un ritual bien establecido, en el que jugaban un papel fundamental las carnes
del cordero, el pan ázimo, las hierbas amargas y las cuatro copas de vino.
Todos estos elementos de la cena encarnaban simbólicamente el memorial del
éxodo para ser compartido fraternalmente. La cena tenía una hermosa estructura
pedagógica, que permitía que los niños aprendieran experimentalmente a ser
judíos, a convertirse en miembros del pueblo elegido.
-En la época de Jesús, la cena pascual
tenía además una importancia escatológica muy grande. Las esperanzas mesiánicas
eran cultivadas de una manera especial en esta cena, lo que hace bien
comprensible el hecho de que, ya en los mismos relatos por lo menos de los
sinópticos, se dé tanta trascendencia a la referencia a esta fiesta.
La celebración
pascual de los judíos de hoy
¿Cómo nos narraría hoy un judío su
celebración pascual? Hay que tener en cuenta que, desde la destrucción del
templo en el año 70 d. C. por los romanos, los judíos renunciaron a comer en la
cena pascual un cordero inmolado. Y también, que la cena pascual se celebra una
vez que se ha asistido a la liturgia sinagogal.
Todo comienza en la tarde del Seder. Seder
significa orden: los judíos llaman a la cena pascual cena del Seder, porque en
ella todo está rigurosamente ordenado, pues se trata de la tarde más solemne
del año.
Con anticipación ha sido retirado todo pan
fermentado y ha sido guardada la vajilla ordinaria. Para la fiesta hay una
vajilla especial. Se prepara pues la fuente del Seder (el plato), se ponen las
copas en las que se servirá el vino como signo de la alegría, se acercan las
sillas cómodas que reemplazan los triclinios en los cuales se recostaban los
comensales en las cenas antiguas.
La introducción consiste en el servicio de
la primera copa de vino, que se bebe mientras se pronuncia una oración de
alabanza. El padre de familia moja entonces la verdura en un agua salada,
pronuncia una bendición y da algo a cada uno. Luego reparte un pan ázimo, del
que separa la mitad para después de la cena.
Ahora tiene lugar la cena propiamente
dicha. El padre de familia dirige una invitación a "los que tienen hambre
y a los pobres". Se sirve entonces la segunda copa. El menor de los
asistentes pregunta sobre la razón por la cual se celebra en esta forma la
fiesta. Todos responden:
Un día fuimos esclavos del Faraón en el
Egipto; entonces nos condujo el Eterno, nuestro Dios, fuera de allí.
Se narra entonces la historia de la
liberación. Con ocasión de la narración del recuerdo de las diez plagas, cada
uno mete un dedo en la copa de vino, toma diez veces una gotita y la derrama.
No se debe beber completamente la copa de la alegría, pues entonces hubo mucho
sufrimiento entre las gentes en el Egipto. A la narración de la historia de la
liberación responden todos con el Hallel, el conjunto de salmos de alabanza que
tienen que ver con la liberación del Egipto. Se bebe entonces la segunda copa.
El padre de familia toma el pan, pronuncia la acción de gracias, lo parte y da
de él un trocito a cada uno. De la misma manera toma de las hierbas amargas,
las sumerge en la salsa, pronuncia una bendición, y da a cada cual de comer.
En ese momento son traídas las viandas
propiamente dichas de la cena. Antiguamente se comían ahora las carnes del
cordero. El postre es simplemente el trozo de pan ázimo reservado para este
momento.
Después de comer se sirve la tercera copa.
El padre de familia comienza la oración de la mesa con las palabras:
"Alabemos a quien nos da el alimento!", y reza la oración de la mesa.
Se bebe entonces la tercera copa.
Se sirve finalmente la cuarta copa. Se
abre la puerta para que pueda entrar el mensajero del Mesías, el profeta Elías.
En medio de la mesa se pone una copa llena de vino para él. Se canta la segunda
parte del Hallel y se bebe la cuarta copa.
Con una oración de conclusión se termina
la celebración.
Podría decirse que celebrar la fiesta de
la Pascua ha sido siempre para el pueblo judío asumir la memoria de su
historia, entendida como historia de liberación. Un hermoso poema, el Targum de
Ex. 12,42, nos da una cierta idea de la manera como se evoca, en el sentido del
éxodo, toda la historia en el memorial de los judíos.
EL POEMA DE LAS CUATRO NOCHES
(Targum de /Ex/12/42)
(Targum de /Ex/12/42)
Al final de los cuatrocientos años, aquel
mismo día, salieron todos los ejércitos de YHWH liberados, del país de Egipto.
Es una noche de vigilia, preparada para la liberación en nombre de YHWH, en el
momento en que hizo salir a los hijos de Israel, liberados del país de Egipto.
Pues bien, hay cuatro noches inscritas en
el libro de las Memorias. La primera noche fue cuando YHWH se manifestó en el
mundo para crearlo. El mundo estaba informe y vacío y las tinieblas se
extendían sobre la superficie del abismo, y la palabra de YHWH era luz y
brillaba. Y la llamó primera noche.
La segunda noche, cuando YHWH se le
apareció a Abrahán anciano de 100 años y a su esposa Sara, de noventa años, a
fin de cumplir lo que dice la Escritura: "Es que Abrahán, a los cien años
de edad, va a engendrar y su esposa Sara, de noventa años, va a dar a luz un
hijo?" Pues bien, Isaac tenía 37 años cuando fue ofrecido en el altar. Los
cielos se inclinaron y bajaron e Isaac vio sus perfecciones. Y la llamó la
segunda noche.
La tercera noche fue cuando YHWH se
apareció a los egipcios en medio de la noche; su mano mataba a los primogénitos
de Israel, para que se cumpliera lo que dice la Escritura: "Israel es mi
primogénito". Y la llamó la tercera noche.
La cuarta noche será cuando el mundo
llegue a su fin para ser disuelto. Los yugos de hierro se romperán y las
generaciones perversas serán aniquiladas. Moisés subirá de en medio del
desierto y el rey Mesías vendrá desde lo alto. Uno avanzará a la cabeza del
rebaño y su palabra caminará entre los dos y ellos marcharán juntos.
Es la noche de la pascua para el nombre de
YHWH, noche reservada y fijada para la liberación de todo Israel a lo largo de
sus generaciones.
0 comentarios:
Publicar un comentario